Día Mundial de la Alimentación 2022: Una mejor producción para una mejor alimentación

El Día Mundial de la Alimentación se celebra el 16 de octubre para recordarnos que muchas personas en el mundo siguen pasando hambre. Los conflictos militares, la pandemia de COVID y el cambio climático han vuelto a agravar la situación recientemente. ¿Cómo se puede mejorar el acceso a alimentos sanos y seguros para todas las personas? 

El desperdicio de alimentos es un problema importante. Se tira demasiada comida no solo en los supermercados, restaurantes y hogares. Algunos de los alimentos ni siquiera llegan a las estanterías del supermercado. Las razones son las condiciones climáticas, las malas técnicas de recolección, el almacenamiento incorrecto o el transporte inadecuado. Por ejemplo, los alimentos pueden entrar en contacto con mohos o patógenos ya presentes en el campo, durante la cosecha, en las instalaciones de producción o durante el almacenamiento y el transporte y hacer que el producto no sea comestible, o puede producirse una contaminación cruzada con alérgenos que cause que los productos manufacturados no sean seguros para las personas alérgicas. 

Riesgos para la seguridad alimentaria: 

• Patógenos: los microorganismos patógenos pueden causar una peligrosa intoxicación alimentaria. Especialmente las frutas y verduras no tratadas, la carne y los productos lácteos crudos y el agua son fuentes habituales de infecciones bacterianas. Los patógenos más comunes son Campylobacter, Legionella, Listeria y Salmonella. 
• Alérgenos: las alergias alimentarias pueden ser muy peligrosas para los afectados. Para proteger a las personas alérgicas del consumo indeseado de alérgenos, los ingredientes alergénicos deben estar etiquetados en el producto. Estos incluyen, entre otros, huevos, frutos secos, pescado, leche y gluten.  
• Micotoxinas: las micotoxinas son metabolitos tóxicos producidos por el moho. Los cereales suelen verse afectados por las micotoxinas, pero también el café o los frutos secos. El consumo de productos contaminados puede tener efectos tóxicos agudos sobre la salud humana además de efectos crónicos. 

Las buenas técnicas de fabricación pueden reducir estos riesgos y contribuir a que haya que eliminar menos alimentos incluso antes de que lleguen a los consumidores. 

El primer paso es hacer que la agricultura sea lo más sostenible posible, con técnicas de cultivo y riego mejoradas, semillas apropiadas para el lugar y fertilizantes y productos de protección de cultivos modernos. Los métodos de agricultura sostenible pueden ayudar a preservar los suelos fértiles, el agua limpia y la biodiversidad. Durante la cosecha, es importante reducir al máximo el ingreso de sustancias no deseadas. Por ejemplo, en el caso de la recolección manual, hay que tener cuidado para garantizar una higiene adecuada; en el caso de la recolección mecánica, el equipo debe limpiarse y dársele mantenimiento regularmente. También durante el transporte y el almacenamiento debe prestarse especial atención a la limpieza para evitar la contaminación. Especialmente durante el almacenamiento, existen muchos riesgos potenciales para la seguridad alimentaria: humedad y moho, plagas, sustancias extrañas, mezcla con otras materias primas, contaminación por animales o acceso de personas no autorizadas. La aplicación de las buenas prácticas de fabricación (BPF) es esencial en las instalaciones de producción. La falta de higiene, el agua contaminada o la contaminación cruzada con alimentos alergénicos son los mayores peligros en este caso. 

Una herramienta importante para garantizar la seguridad alimentaria son los análisis de alimentos.