Adulteración de la leche

A menudo, los alimentos se adulteran mediante aditivos por motivos económicos (por ejemplo, problemas de costes).

La consecuencia de la adulteración de los alimentos es la reducción de la calidad del producto. Un buen ejemplo es la mezcla de productos de leche de cabra u oveja de alta calidad con leche de vaca, considerablemente más barata.

CIS-Caseína

El queso de cabra y oveja se ha popularizado mucho durante los últimos años y se elabora a gran escala. La producción de leche de cabra y oveja se ve sometida a fluctuaciones de temporada, por lo que la adición de leche de vaca a estos productos se ha convertido en una práctica común. La directiva de la UE N.º 273/2008 establece un límite de adición de leche de vaca del 0,5 %. La mezcla de aditivos adulterantes en los alimentos está regida por leyes nacionales e internacionales y, como consecuencia, requiere un control estricto.

Nuestra oferta de productos contiene diversos ensayos adecuados para la detección de leche de vaca en los productos de leche de oveja y cabra. De esta forma se podrá garantizar que los productos de alta calidad realmente están libres de aditivos adulterantes. El isoelectroenfoque para la detección de la γ-caseína es el único método de referencia disponible actualmente para constatar la presencia de caseína de vaca en leche o queso de cabra u oveja. Además de este complicado análisis, que solo se puede realizar en un laboratorio con el equipo adecuado, es posible utilizar técnicas inmunocromatográficas para dicha verificación.

Melamina

El escándalo chino de la leche que salió a la luz en 2008 despertó mucho interés. En China, la leche se diluía en agua por motivos económicos. Con el fin de simular un alto contenido en proteínas, se agregaba melamina (una sustancia orgánica rica en nitrógeno) a la leche diluida. Los alimentos adulterados se utilizaban en alimentos infantiles (leche en polvo). Como resultado, miles de bebés enfermaron gravemente en China, con consecuencias mortales en algunos casos. En bebés, la ingesta de melamina dio lugar a la formación de cálculos renales, lo que desencadenó disfunciones renales e incluso insuficiencia renal. Se introdujeron valores límite y controles más estrictos para evitar escándalos similares en el futuro.